Mundialmente las Prótesis Mamarias francesas marca Poly Implant Prothese (PIP) han sido declaradas nocivas para la salud de sus portadoras, tomando en cuenta que están fabricadas con material de silicona industrial, esta declaratoria partió de un pronunciamiento del gobierno francés en el año 2010, recogido y ratificado por todos los países donde hay mujeres portadoras de las prótesis. Venezuela en uno de los países con mayor incidencia debido a la masiva comercialización de las prótesis.
Este fue el inicio de una gran batalla judicial en Francia, se inició con una demanda penal contra los fabricantes de la empresa fabricante, la cual produjo detención de sus directivos, mientras que la empresa PIP se encontraba en quiebra, totalmente defraudada.
Este fue el inicio de una gran batalla judicial en Francia, se inició con una demanda penal contra los fabricantes de la empresa fabricante, la cual produjo detención de sus directivos, mientras que la empresa PIP se encontraba en quiebra, totalmente defraudada.
Posteriormente, grupos de afectadas de distintos países, entre ellas 600 afectadas venezolanas representadas por ANAUCO, se unieron en una demanda comercial ante el Tribunal en lo Comercial de Toulon Francia contra la empresa alemana TUV Rheiland, una de las empresas certificadoras más importantes de Europa. La demanda se fundamentó en que esta empresa certificó la calidad de las prótesis PIP y por lo tanto, dichas prótesis fueron comercializadas masivamente en Europa y América.
Después de varios años en los que la demandada TUV presento su defensa ante todas las instancias, incluido el Tribunal de Justicia Europeo, la Corte de Casación Francesa, terminó por ratificar definitivamente la sentencia del tribunal de la causa a favor de las afectadas demandantes, quedó así establecido “cosa juzgada” que la certificadora alemana es responsable y debe indemnizar a las víctimas del caso, estableciéndose dos tipos de indemnización, una preliminar para que estas afectadas iniciaran su proceso de explantación de las prótesis o recuperación del impacto económico sufrido y luego de una experticia en cada caso, una segunda indemnización valorados los daños sufridos por cada afectada individualmente.
Durante esta primera demanda comercial denominada por los abogados franceses TUV1, nuevos grupos de afectadas se fueron conformando, dando origen a nuevas e idénticas demandas TUV2, TUV3, TUV4, TUV5, en las cuales ANAUCO representa hasta ahora a más de 5000 mujeres venezolanas, más de 2000 de ellas han recibido ya su indemnización provisional y se encuentran en proceso de experticia para recibir su segunda indemnización; las otras 3000 ya esperan su primera indemnización.
Esta demanda, calificada como la demanda sanitaria más grande del mundo, ha sido una demostración del poder que representan las acciones colectivas, en nuestro caso “Venezuela” se sumaron otros factores como las dificultades para entregar las indemnizaciones a nuestras representadas, esto debido al control de cambio que ha impedido que la mayoría de ellas sea titular de cuentas bancarias internacionales para recibir los fondos; hemos tenido que sortear esta situación incluso, nos ha tocado pasar por entidades bancarias que luego fueron intervenidas y hasta liquidadas, hasta que finalmente ANAUCO ha logrado una alianza con una entidad bancaria venezolana – puertorriqueña estableciéndose un mecanismo para que nuestras representadas reciban sus fondos finalmente, lo cual está funcionado adecuadamente.
A lo largo de estos años ANAUCO ha logrado consolidar una sólida alianza con la organización francesa PIPA World y su abogado Olivier Aumaitre, abogado francés líder en estas demandas, representante de miles de mujeres de distintos países de América y Europa. ANAUCO continua sumando afectadas venezolanas a la causa francesa, actualmente se está conformando un nuevo grupo para iniciar una nueva demanda la TUV6.